Hay momentos en los que no tenia fuerza para seguir adelante, esos momentos en los que quería que me trague la tierra. Me ahogaba en un mar de lagrimas, quería morirme y terminar con ese dolor tan profundo que sentía. Es ese momento en el que se me cruzan mil cosas por la cabeza, me dan ganas de hacerme daño, pienso que la solución va a estar ahí. Pero no es así, muchas veces pensé en cortarme, vomitar, tomar pastillas o cualquier cosa que dañe a mi cuerpo, pero no tuve la valentía para hacerlo, no me animo a hacer esas locuras que la mayoría de los adolescentes de tanto hacerlo ya lo tiene como una costumbre. Nunca hice nada de eso y no tengo planeado hacerlo, por mas que mi mundo se derrumbe, se que eso no va a solucionarlo. La solución esta en ser FUERTE para enfrentar cualquier tipo de problema y continuar con tu vida. Lloro, grito me descargo todo lo que puedo y al otro día a empezar otra vez, con una sonrisa, siendo fuerte.
Miro a mi alrededor, y me doy cuenta que ese problema que causaba tanto dolor en mi, no era nada. Hay personas que pasan por cosas mucho peores, y yo quería matarme por una boludes tan grande, creo que no tengo ni la mitad de los problemas que tienen mis amigas, y pienso, ¿Si hay personas que superaron cosas peores, porque yo no voy a poder hacerlo?
El mejor remedio para momentos así, esta en pensar en tu alrededor, tus amigos, tu familia, esas personas que te tienen gran afecto y que nosotros a veces no valoramos, pensar en lo mal que se sentirían ellos si te vas de este mundo, lo mucho que sufrirían. Pensar en los logros que tenes por cumplir, cosas que tenes planeadas hacer, y tarde o temprano el dolor va a irse y vas a empezar de nuevo..
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